Impacto de los retails en Tarapoto
Escrito por: Dra. Elia Anacely Córdova Calle, Dr. David Nicolás Espinoza Dextre y Mtro. Julio Escalante Torres – Docentes de la Universidad César Vallejo Tarapoto.
La globalización influye en las personas brindando información sobre los diversos productos que se ofrecen en el mercado para su consumo masivo. En ese sentido, el entorno empresarial se vuelve cada vez más competente al utilizar tecnología y dar valor agregado a sus productos o servicios con calidad en sus diferentes dimensiones: tangibilidad, seguridad, capacidad de respuesta, fiabilidad y empatía.
En el proceso de constantes cambios ocurridos en el mundo, las empresas competitivas suelen adaptarse y generar así un servicio adecuado a los clientes con un servicio A1. Dentro de estas estrategias, nos enfocamos en el e-commerce, considerado una herramienta útil para generar beneficios constantes a los clientes y, a su vez, un relevante aporte al negocio.
A comienzos del año 2015, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) ya indicaba que el Perú era líder del sector retail en Latinoamérica con la apertura de 90 centros comerciales, 41 de ellos ubicados en Lima Metropolitana y 49 en el resto del país. Otro indicador a tomar en cuenta es el impacto en el cambio de consumidor ante la respuesta del retail. Según un estudio de GFK-Perú (2013), el 56 % de consumidores “nuevos” siente que los centros comerciales han logrado un progreso en la ciudad y 68 % de los consumidores consolidados también piensan lo mismo; asimismo, el 33 % de los clientes “nuevos” percibe que tiene todo como en Lima, mientras que 48 % de los consumidores recurrentes coinciden con esta posición.
A partir del estudio se puede afirmar que el desarrollo del sector retail trae consigo la inclusión de las provincias y su conexión con el resto del país; además, los pobladores sienten que la barrera de la discriminación disminuye con el ingreso de nuevas marcas y el desarrollo del canal moderno.
No obstante, el mismo estudio revela que los negocios convencionales como galerías comerciales, tiendas con puerta a calle y ambulantes empiezan a perder terreno cuando entra el canal moderno a la plaza (ciudad). El desarrollo del sector retail es inminente en varias regiones del país; por ejemplo, en la ciudad de Tarapoto (San Martín), donde arribaron dos grandes marcas de supermercados: Hipermercado Plaza Vea e Hiperbodega Precio Uno. En el 2021, Panda Party hizo su ingreso al mercado local exhibiendo productos del gigante asiático y poniéndolos al alcance del consumidor; ahora, junto con Supermercados La Inmaculada (parte del grupo La Inmaculada, que viene desarrollándose en la región por más de 50 años), configuran el mercado de supermercados.
Según Percy Vigil, docente de posgrado de Esan (2015), el horizonte de inversión de estos centros comerciales es de unos 30 a 40 años. En lo que respecta al distrito de Tarapoto, hace muchos años que algunos supermercados quisieron ingresar; sin embargo, la gestión de las autoridades no prosperaba y la ciudad no cumplía los criterios que los empresarios buscan para invertir: el factor demográfico, el tamaño del mercado y la posible demanda; sumados a una buena infraestructura vial, hospitalaria y de seguridad ciudadana. Actualmente, Tarapoto ya cuenta con esas características debido a que las autoridades han sabido invertir en proyectos que pueden atraer la inversión privada.
En esa medida, el holding peruano Intercorp, a través de su brazo minorista InRetail, inauguró en 2018 el centro comercial Plaza Center, incorporando a Plaza Vea y Promart, entre otras tiendas menores al interior. Estas ofrecen diferentes productos y servicios a precios accesibles, dando al consumidor un abanico de alternativas.
A su vez, el impacto económico ha sido fructífero pues genera empleo para muchas familias. También ha revalorizado negocios y terrenos alrededor, atrayendo otras inversiones privadas.
Por otro lado, los consumidores se han habituado a mejores estándares de calidad de vida, obligando a estos supermercados a exigir calidad a los nuevos proveedores, para lograr satisfacción y fidelidad de los clientes. Sin embargo, estos supermercados grandes no incluyen al productor interno para proveerse, por la escasa cantidad de producción, la cual no se adecúa a las exigencias de los supermercados; así, los agricultores locales se sienten desplazados por los agricultores de la costa. Otro caso es el de los mayoristas, a quienes no les convienen estas inversiones porque no cuentan con tecnología para mejorar su producto, ya que no les alcanza el dinero para invertir en sus campos de cultivo.
En ese sentido, la cadena de supermercados La Inmaculada sí contempla productos regionales, pero con pagos irrisorios a los proveedores, a pesar de obtener mucha ganancia para sí, ya que adecúa sus precios a los de la competencia de los holdings en la ciudad.
Sin embargo, se puede afirmar que los retails en la ciudad de Tarapoto han logrado un dinamismo económico en consumo, empleo e impuestos en favor del desarrollo económico de la región y sus alrededores.
Como recomendación final, el Estado, a través de la Dirección de Promoción del Empleo y Sunafil, debe supervisar que tales empresas respeten los sueldos y horas laborales de los trabajadores, sin llegar a la explotación. También estas deben incluir la responsabilidad social, cuidando el entorno mediante el buen control de la contaminación ambiental y la adecuada gestión de los desechos que se generen por sus actividades.